Pizza Bianca con Patata, Romero y Trufa
Pizza Bianca con Patata, Romero y Trufa
¿Cansado de las pizzas de siempre, cubiertas de salsa de tomate y los mismos ingredientes de siempre? ¿Anhelas una experiencia culinaria que sea elegante, sorprendente y, sobre todo, deliciosa? Te presento la reina de las sofisticaciones: la pizza bianca. Esta no es una pizza cualquiera; es un lienzo blanco donde la cremosidad de la patata, el aroma terroso del romero y el lujo irresistible de la trufa danzan en perfecta armonía. Olvídate de todo lo que creías saber sobre las pizzas caseras. Esta receta, diseñada para un sabor y una textura de nivel gourmet, te convertirá en el chef estrella de tu propia cocina.
Ingredientes Esenciales para tu Pizza Bianca

La calidad de los ingredientes es la clave para una pizza bianca memorable. Por lo tanto, elige con esmero cada uno de ellos.
- Masa para pizza: 1 base de masa fresca (aprox. 250g). Puedes usar la de tu confianza, ya sea comprada o casera.
- Patatas: 2 patatas medianas tipo Kennebec o Monalisa, con una textura que se mantenga firme al hornearse.
- Aceite de oliva virgen extra: 4 cucharadas. Elige uno de sabor frutado y no demasiado intenso.
- Romero fresco: 2-3 ramas de romero fresco. Su aroma fresco es insustituible.
- Aceite de trufa: 1 cucharadita de aceite de trufa blanca o negra. Este es nuestro ingrediente lujo.
- Queso: 150 g de mozzarella fresca en rodajas, o una alternativa vegana como mozzarella vegetal, rallada.
- Sal y pimienta: Sal marina fina y pimienta negra recién molida.
- Opcional: Nata para cocinar (crema de leche) para una base aún más cremosa.
Tiempo y Rendimiento
El tiempo que inviertes en esta receta se verá recompensado con una cena espectacularmente rápida.
- Tiempo de preparación: 20 minutos.
- Tiempo de cocción: 12-15 minutos.
- Total: Aproximadamente 35 minutos. ¡Una cena elegante en menos de una hora!
- Raciones: 2 personas hambrientas o 4 como entrante.
Instrucciones Paso a Paso

Sigue estos pasos y tu pizza bianca saldrá perfecta. Además, cada paso incluye un secreto para que tu resultado sea profesional.
H3: Paso 1: Precalentar y Preparar la Base
Precalienta tu horno a la temperatura más alta que tenga, unos 250°C (480°F). Si tienes una piedra para pizza, ponla a calentar dentro del horno. Luego, extiende tu masa sobre una superficie enharinada o sobre papel de hornear, dándole la forma deseada.
Consejo del Chef: Para una base crujiente sin que se queme, puedes hacer una precocción parcial de la masa durante 4-5 minutos antes de añadir los ingredientes. Esto evita la base húmeda.
H3: Paso 2: Preparar las Patatas
Mientras tanto, pela las patatas. Usa una mandolina o un cuchillo muy afilado para laminarlas lo más finas posible, casi transparentes. Esto es crucial para que se cocinen al mismo tiempo que la masa.
Consejo del Chef: Sumerge las láminas de patata en un bol con agua fría y hielo durante 10 minutos. Esto elimina el exceso de almidón y consigue que queden más crujientes y no se oscurezcan. Sécalas muy bien antes de usarlas.
H3: Paso 3: Montar la Pizza Bianca
Ahora viene la parte divertida. Unta la base de la masa con 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Si decides usar nata, añade una capa muy fina ahora. Coloca las láminas de patata, superponiéndolas ligeramente como si fueran tejas. Salpimienta generosamente. Añade la mozzarella desmenuzada por encima. La cremosidad de la base de patata te recordará a otras delicias, como nuestro famoso puré de patatas millonario, una estrella en su propio derecho dentro de la cocina de pizza blanca. Deshoja las ramas de romero y esparce las hojitas por toda la superficie.
*Consejo del Chef:_ No sobrecargues la pizza. La elegancia de esta receta está en la sutileza. Menos es más cuando la calidad de cada ingrediente es tan alta.
H3: Paso 4: Hornear y Finalizar
Lleva con cuidado tu pizza bianca al horno caliente. Hornea durante 12-15 minutos, o hasta que los bordes de la masa estén dorados y crujientes, el queso esté derretido y burbujeante, y las patatas tiernas.
Consejo del Chef: Justo al sacar la pizza del horno, es cuando debes añadir el toque final. Rocía con la cucharadita de aceite de trufa y un chorrito extra de aceite de oliva. El calor liberará todo su aroma. Puedes añadir un poco más de pimienta negra recién molida.
Información Nutricional Detallada
Aunque es un plato gourmet, podemos disfrutarlo conociendo sus aportes. Por ración (aprox. media pizza):
- Calorías: 550 kcal
- Proteínas: 18 g
- Grasas: 28 g (principalmente de aceite de oliva y queso)
- Carbohidratos: 55 g
- Fibra: 6 g (gracias a las patatas con piel)
Las patatas aportan una excelente fuente de potasio y vitamina C. Además, el aceite de oliva virgen extra es famoso por sus grasas monoinsaturadas saludables.
Variaciones y Alternativas Saludables
A todos les gusta personalizar. Aquí tienes opciones para adaptar esta increíble pizza bianca.
- Opción Vegana: Esta receta ya es vegana si usas base de masa sin productos lácteos y mozzarella veganas. ¡Listo!
- Opción Keto / Baja en Carbohidratos: Sustituye la masa de trigo por una base de coliflor o una “fathead dough” (base de queso y harina de almendras). Además, reduce la cantidad de patata o reemplázala por berenjena laminada finamente.
- Opción Sin Gluten: Simplemente utiliza una mezcla de harinas certificadas sin gluten para tu masa o compra una base ya preparada.
- Opción Baja en Calorías: Usa queso fresco batido en lugar de mozzarella y reduce la cantidad de aceite a 1 cucharada. Asimismo, carga la pizza con más verduras como espárragos trigueros o pimientos.
Sugerencias de Emplatado y Acompañamiento
Sirve la pizza bianca recién hecha en una tabla de madera cortante. Unos brotes frescos de rúcula o canónigos justo antes de servir le darán un toque de frescura y un contrapicante perfecto. Acompáñala con una ensalada simple de hojas verdes con una vinagreta ligera.
Para beber, olvídate del alcohol. Un agua con gas y una rodaja de limón, un zumo de manzana verde natural muy frío o un té helado de jazmín complementarán los sabores sin eclipsar a la trufa.
Errores Comunes al Cocinar Pizza Bianca
Incluso los mejores chefs cometen errores. Evita estos tres y tu resultado será impecable.
- Base Suelta o Aguada: Es el error más común. Solución: Precalienta bien el horno y, si es posible, usa una piedra para pizza. Además, no añadas demasiados ingredientes húmedos y, como se mencionó, considera una precocción de la masa.
- Patatas Duras o Crudas: Muy frustrante. Solución: ¡Córtalas fino! Usa una mandolina. Además, el remojo en agua fría ayuda a ablandarlas ligeramente. Si lo dudas, puedes blanquear las láminas en agua hirviendo durante 1 minuto y secarlas bien antes de colocarlas.
- Sabor Flat, sin Definir: Si la pizza sabe a “poco”. Solución: No escatimes en la calidad de los aromáticos. Aceite de oliva virgen extra de verdad, romero fresco (un grano seco no es lo mismo) y un buen aceite de trufa son el 90% del sabor en esta receta.
Almacenamiento y Conservación
Si te sobra (que es raro), aquí te explicamos cómo conservarla.
- Refrigeración: Guarda las porciones sobrantes en un recipiente hermético en el refrigerador. Se mantendrá en buen estado hasta por 2 días.
- Congelación: Para congelar, envuelve cada porción individualmente en film plástico y luego en papel de aluminio. Aguantará en el congelador hasta 1 mes.
- Recalentado: ¡Nunca en el microondas! La masa se hará gomosa. Calienta en el horno a 180°C (350°F) durante 5-8 minutos hasta que esté caliente y crujiente. Una freidora de aire también funciona maravillosamente para devolverle la vida a la base.
Conclusión
Preparar esta pizza bianca no es cocinar, es crear una experiencia. Es la demostración de que pocos ingredientes de máxima calidad pueden crear un plato inolvidable.
Call to Action: ¿Te atreves a probar esta joya gastronómica? ¡Cuéntanos en los comentarios cómo te fue y comparte tus propias variaciones! Nos encanta leer tus ideas.
Preguntas Frecuentes sobre Pizza Bianca
1. ¿Qué diferencia hay entre una pizza bianca y una pizza blanca?
En realidad, “pizza bianca” (en italiano) y “pizza blanca” (en español) son términos que se usan indistintamente para referirse a las pizzas que no llevan salsa de tomate, sustituyéndola por otros ingredientes como aceite, nata o queso crema.
2. ¿Puedo usar romero seco en lugar de fresco?
Sí, puedes usar romero seco. Sin embargo, su sabor es más concentrado y el aroma menos fresco. Si lo usas, añade solo la mitad de la cantidad y rehidrátalo en un poco de aceite de oliva tibio 10 minutos antes de usarlo para que suelte todo su sabor.
3. ¿No tengo aceite de trufa, qué puedo usar?
Si no tienes aceite de trufa, no te preocupes. La pizza bianca seguirá siendo deliciosa. Puedes sustituirlo por un aceite de oliva virgen extra de muy alta calidad o añadir otras hierbas como tomillo o salvia para un perfil de sabor diferente, aunque igualmente elegante.
4. ¿Puedo hacer la masa de pizza desde cero para esta receta?
¡Por supuesto! Hacer tu propia masa te dará el control total sobre la textura y el sabor. Una masa simple con harina, agua, levadura, sal y un poco de aceite de oliva funcionará perfectamente para este tipo de pizza, permitiendo que los toppings sean los verdaderos protagonistas.